José Gordillo Jimenez

JOSE GORDILLO JIMENEZ

Nace en Triana, en 1931, y desde muy joven se interesa por el mundo de la Bellas Artes en general y del Teatro en particular, siendo el fundador en 1956 de la Compañía “La Pileta”.Como rapsoda, actúa en varios recitales en los programas del locutor Manolo Bará en Radio Sevilla. Igualmente como pintor participa en varias exposiciones con sus cuadros. Estuvo tres años en la compañía teatral Giraldillo de Comedias. Siempre con muchas inquietudes por el teatro y el cine, hace su incursión en la TV, siendo el protagonista de los anuncios de la presentación del Euro, consiguiendo el 2º Premio en el anuncio del Coche Ford.

Ha participado en las series televisivas: El Comisario, Aquí no hay quien viva, y Cuéntame. En la pantalla grande destaca su colaboración en películas como: Carmen, Escuela de Seducción, Eres mi héroe, Manolito Gafotas y Torrente, entre otras. Actualmente trabaja en Canal Sur Televisión en el programa Bienaventurados. Como escritor lo es de verso y prosa poética, e inclusive realiza alguno de los guiones que escenifica. Forma parte del Grupo Literario San Fernando desde su fundación.

CON TOQUES DE ROSAS (Guión de Monólogo para hombre y guitarra)

En escena solo Una silla y la guitarra

Hoy. . . Hoy, ¡No puedo!

Hoy mis años, arañan en lo mas profundo de mi cuerpo. Y no es que me duela, no. Solo me entristece, que me tiemblen Las manos, esa falta de precisión cuando en mis toques acaricio tu cuello .Yo sé, bonita guitarra mía, que quieres cantar sobre mi pecho. Que yo te abrace por la cintura Y lo mismo que un zagal enamorado, con los roces finos de mis dedos acaricie tu garganta, con adornos de nácar, olores de rosas y cantares de sentimientos. Pero hoy, niña mía, hoy ¡Ya no puedo! Que mas quisiera yo, que besar tus seguirillas, y como tu hombre enamorado, arrancar de tu alma las zambras, las soleares, los martinetes, y muchos cantares que con tanta alegría lanzaste al viento. Porque tu fuiste siempre mi niña.

Fuente fresca de vida joven y eterna que se pierde en el tiempo; y yo, un viejo triste y cansado que no puedo ponerte ya sobre mi pecho. . . (Aquí me paro y acaricio el cuello de la guitarra)

Tengo celos. Me duele el alma, y no me importa el temblor de mi cuerpo. Sé que pronto un mocito, de pelo negro ensortijado, de dulce frescor y ternura en sus dedos, te acariciará con roces de mil amores; y tu le darás lo que tantas veces me diste; le darás de tus entrañas la música de tu alegría; le darás tus quejidos, tus llantos y tus requiebros.

Y yo, sin acariciarte siquiera, te escucharé en mi silencio. Sé que no puedo tocarte. Yo no sé si esto es un sueño. Me pondré un pañuelo blanco cruzado al cuello. Y mis botines negros con tacones alimona. Y solo, en mi cuarto, solo en mi silencio, soñaré que fuiste mi niña enamorada, que me diste mucha alegría y miles de besos.

Y aunque ya no tenga aliento, seguiré soñando que tú, siendo mocita, dormiste sobre mi pecho.

( Me siento y abrazando la guitarra, cae el. . . Telón)

Pepe Gordillo Jiménez