sábado, septiembre 16, 2006

Joaquín Mariano Bravo Cruz



JOAQUÍN MARIANO BRAVO CRUZ, nace en el bello pueblecito sevillano de La Algaba, a los pies de su famosa Torre de los Guzmanes, hace ahora 54 años. Sabe de arriadas del gran río, y conoce y ama cada rincón de su tierra, cosa que deja traslucir en su poesía, popular y sencilla.

Hace sus estudios primarios en la Escuela Parroquial, y a los doce años se traslada a Sevilla, donde cursa Bachillerato en el Instituto San Isidoro y en el Colegio San Luis Gonzaga. Cursando a continuación los estudios de Magisterio en la Normal “Antonio de Nebrija”.

Tiene una gran obra poética y literaria, así como también ha declamado varios Pregones en distintas Hermandades, tanto en La Algaba como en Sevilla y provincia. Ha publicado la obra teatral : “¿Qué fue de Bernarda Alba?”, segunda parte de “ La casa de Bernarda Alba” de Federico García Lorca, presentada en el Excmo. Ateneo de Sevilla, con una muy buena acogida por parte del público. Aún posee inéditas varias otras obras. Tiene varios premios literarios, entre los que destaca el PREMIO DE POESÍA REY SAN FERNANDO de Sevilla, año 2003. En la actualidad ejerce como maestro en el C.P. Vicente Aleixandre de su pueblo natal.

Ha pertenecido a varios Grupos Literarios, formando parte del GRUPO LITERARIO SAN FERNANDO desde su fundación.




SONETO FLAMENCO A LA ALGABA



Rasgando mis sentimientos, cual cuerdas de una guitarra,

Algaba, hacerte un soneto, zambras mentales me mandan.

Sílabas de faralaes, entre mis dedos ya andan

y entre las tablas del pecho un cuarteto se desgarra.


El otro en mi pensamiento, sentado sobre mí, en jarras;

hace que tiemblen mis piernas y mis nervios envolandan,

con aromas de aguardiente que en el Puesto de Agua ablandan,

canta zumos de amarguras, tragedia que fue y que narra.


Un terceto palmotea, con aires de prontas arras.

Sueña romances de amores y promesas delicadas,

mientras un duende flamenco, revuelve su pelo y cara.


El otro terceto gime, por petenera gitana,

viene vestido de luces con terno nuevo y espada.

Escuchando este soneto, sueña despierta La Algaba.