domingo, febrero 11, 2007

Gloria Romero Riejos



RENACIMIENTO

Renacimiento, divino gran árbol

de ricas ramas.

En una colgó la Pintura

sus más exquisitos lienzos;

otra, mármoles y bronces talla,

y sus tallos van creciendo.

La música, fantasía,

fantasía de lamentos.

La voz, cantares acariciaba

y los mas ligeros tientos,

con letras que se besaban,

en los libros y en los cuentos.

Y el poeta, de rodillas,

solo con sus pensamientos,

se enamoró de las ramas.

De todas, a un mismo tiempo.



RECUERDOS

Y ví una noche muy clara

con luna blanca naciendo,

el olor era a celinda,

y a muchas clases de flores.

Y tu pintabas silencios.

El mar era blanco y quieto;

me asomé,

pero sin meterme dentro.

Y vi un manto de colores

que no eran nuestros.

Y tu pintabas silencios.

La arena no era mi arena,

el viento no era mi viento,

ni el roce de espuma blanca.

Y tu pintabas silencios.


Gloría Romero Riejos