lunes, febrero 12, 2007

Patricio Gómez Valles


Gwendoline y Cecile en "La importancia de llamarse Ernesto"

OSCAR

Te saludo. Mas ante ti. . .

¿Qué rostro tomar?

Una máscara es lo que llevo, si la elimino

será una pose mi naturalidad.

Al saludar un juego de palabras,

ofrecer un cigarrillo

( de boquilla dorada )

ofrecer asiento y bebidas

( el champán helado no falta )

y charlar conversando, comentar debatiendo.

El Arte siempre presente, y la sensibilidad.

Impecable vestimenta, colores bien escogidos,

la corbata es algo insultante. . .

Y el clavel verde dialoga, muy animadamente,

con el clavel turquesa sobre la vida disoluta

del clavel púrpura.

La escritura atrevida;

querer jugar y pensar en la vida

como si todos quisieran eso: jugar,

y nada cierto, sino falsamente serio,

falsamente cómico,

verdaderamente trágico.

El aclamado está triste;

Horacio advierte, y el noble quiere ejecutar al loco.

El cielo está lila sobre París.

La nueva Isolda fallece.

Amarillos eran los ómnibus

y lechoso era el amarillo del río.

Acordémonos de la dulce Constanza:

“Algún día leerás esto y entonces comprenderás”


Patricio Gómez Valles