lunes, febrero 12, 2007

Pepe Gómez Díaz



OTOÑO

Y voy buscando, otoño, cada tarde,

entre la seda, púrpura y oriplata,

del cansino poniente de tus días,

aquella brisa rancia con olor

a mil aires, con sabor a mil besos. . .

Y no la encuentro.

Y voy buscando, otoño, en cada amanecida,

las pisadas azules de mi ayer.

Y unos fantasmas, colgados de los aires

cenicientos, se ríen a cada paso de

mi todo y mi nada.

Y voy buscando, otoño, en esas horas

Muertas de tu siesta fingida,

Los perfiles aquellos;

aquellos luminosos cristales de colores,

aquellas madreselvas hechas de

plastilina, aquellas hiedras

secas de papel de periódico. . .

Y no los encuentro, otoño,

No los encuentro.



Pepe Gómez Díaz