lunes, febrero 12, 2007

Luisa Valles Vazquez



CREACIÓN

Y Dios creó al hombre de una masa

de agua y arena bien mezclada.

Un barro contundente, fuerte y bravo;

lo modeló a su gusto, y en lo justo

le imprimió la belleza y la cordura.

Lo hizo Adán, en el mejor sentido,

que luego él procuró hacerlo efectivo

asentando su hombría como escudo.

Le regaló nobleza, y la paciencia

dejó que él mismo la dosificara.

El hombre, como hombre se hizo el amo;

batalló en las gestas mas terribles,

conquistó con su ciencia las estrellas.

Desbordó entre los mares la quimera

de descubrir mas mundos y mas tierras.

Pero el hombre, producto del mejor

Hacedor, escultor del Universo,

se deshace, se vuelve blando y dulce,

y pierde su valor en el instante

que se le cruza Eva en su camino.



Luisa Valles Vázquez